La Prueba de Intolerancia

Una intolerancia es una reacción no inmunológica del cuerpo a ciertos alimentos o componentes del entorno. A diferencia de las alergias, que implican al sistema inmunitario y pueden causar reacciones inmediatas y potencialmente graves, las intolerancias se deben generalmente a dificultades digestivas.
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La principal distinción radica en la respuesta del organismo. Las alergias alimentarias implican una reacción del sistema inmunitario, a menudo inmediata, mediada por inmunoglobulina E (IgE), y pueden provocar síntomas graves. Las intolerancias alimentarias, en cambio, no implican al sistema inmunitario y suelen deberse a deficiencias enzimáticas o a la sensibilidad a ciertos componentes alimentarios, causando síntomas más sutiles y retrasados.
¿Cuál es la diferencia entre una intolerancia y una alergia?
Las pruebas de intolerancia tienen como objetivo identificar los elementos que probablemente causen reacciones adversas. Algunas pruebas miden los niveles de inmunoglobulina G (IgG) específica a varios alimentos en la sangre, partiendo del supuesto de que una alta concentración de IgG indica una sensibilidad.
Otros métodos incluyen las pruebas de aliento con hidrógeno, utilizadas para diagnosticar intolerancias específicas como la intolerancia a la lactosa o a la fructosa. Estas pruebas miden la cantidad de hidrógeno en el aire exhalado después de la ingestión del alimento sospechoso; un aumento del hidrógeno indica una mala absorción.
¿Cómo funciona una prueba de intolerancia?
Además de las intolerancias alimentarias, la prueba de intolerancia también puede detectar intolerancias a diversos elementos ambientales y químicos como:
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Productos químicos domésticos e industriales
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Aditivos y conservantes alimentarios
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Materiales textiles como ciertos tejidos o tintes
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Sustancias ambientales como polen, polvo, moho
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Productos cosméticos y de higiene personal
Detectar estos elementos ayuda a comprender mejor las posibles fuentes de reacciones inespecíficas como irritaciones cutáneas, problemas respiratorios o síntomas generales inexplicables.
¿Qué elementos no alimentarios pueden ser detectados por la prueba de intolerancia?
El procedimiento varía según el tipo de prueba. Para las pruebas de sangre que miden IgG, se toma una muestra de sangre, generalmente mediante un pinchazo en el dedo, y luego se analiza en un laboratorio. Se recomienda consumir regularmente los alimentos que se van a analizar durante las semanas previas a la toma de la muestra para asegurar la detección de anticuerpos.
Las pruebas respiratorias requieren un periodo de ayuno, seguido por la ingestión del alimento sospechoso. El aire exhalado se analiza a intervalos regulares para detectar un aumento de hidrógeno, lo que indica una mala digestión.
Por último, algunas pruebas utilizan muestras de cabello: en este caso, se toman algunos cabellos desde la raíz y luego se analizan en un laboratorio para identificar sustancias potencialmente responsables de intolerancias. Este tipo de toma de muestra es simple, rápida y no invasiva.
¿Cuál es el procedimiento para realizar una prueba de intolerancia?
La interpretación de los resultados depende del tipo de prueba realizada. Para las pruebas IgG, niveles elevados de anticuerpos contra ciertos alimentos pueden sugerir una sensibilidad. Es esencial consultar a un profesional de la salud para una interpretación adecuada y evitar restricciones alimentarias innecesarias.
Los resultados de las pruebas respiratorias son más directos: un aumento significativo de hidrógeno tras la ingestión del alimento sospechoso indica una intolerancia probable. Sin embargo, estas pruebas son específicas para ciertas intolerancias, como la intolerancia a la lactosa.
Para las pruebas con muestras de cabello, los resultados indican generalmente una lista de sustancias alimentarias y no alimentarias a las que podría ser sensible. La interpretación consiste en tener en cuenta las sustancias identificadas como problemáticas y evaluar, con un profesional de la salud, si es necesario eliminarlas temporalmente para observar una posible mejora de los síntomas.
¿Cómo interpretar los resultados de una prueba de intolerancia?
Sí, el enfoque más fiable sigue siendo la dieta de eliminación y reintroducción. Consiste en eliminar de la alimentación los alimentos sospechosos durante varias semanas, y luego reintroducirlos uno por uno observando las reacciones del cuerpo.
Este método, aunque más largo, permite identificar las intolerancias de manera personalizada y a un coste menor.
¿Cómo pedir una prueba de intolerancia?
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Los resultados de las pruebas de intolerancia están generalmente disponibles entre 7 y 14 días laborables después de que su muestra haya sido recibida por el laboratorio. Se le notificará por correo electrónico tan pronto como sus resultados estén disponibles para consultar.
¿Existen alternativas a las pruebas de intolerancia?
¿Qué incluyen los resultados de una prueba de intolerancia?
Los resultados que recibirá contienen una lista de alimentos ante los cuales su cuerpo presenta una posible sensibilidad. Generalmente incluyen:
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Una clasificación de los alimentos según su nivel de intolerancia (leve, moderada o grave).
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Recomendaciones personalizadas para ajustar su dieta evitando deficiencias nutricionales.
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Consejos prácticos para gestionar sus intolerancias en el día a día.
Se recomienda encarecidamente consultar a un profesional de la salud o a un nutricionista tras recibir los resultados, para obtener una orientación personalizada.
La prueba de intolerancia puede realizarse por la mayoría de los adultos sanos. Sin embargo, no se recomienda para niños menores de 2 años, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia sin consejo médico previo, o personas con trastornos inmunitarios o enfermedades graves sin supervisión médica.